Si nuestros gobernantes obligaran a TODOS los edificios a proveerse de energía térmica solar, al igual que a los nuevos, en el período de los próximos, 3 años se generaría empleo y se ahorraría energía.
Obviamente junto a esta medida, se deberían habilitar, créditos a 10 años con tipos hipotecarios para pagar estas instalaciones.
Por lo que tengo entendido estas instalaciones se amortizan en 5 años, por lo que esta medida implicaría que desde el primer día el precio de esta energía sería sobre la mitad del coste actual, lo que implicaría que las comunidades de propietarios y los propietarios de viviendas unifamiliares tendrían un incentivo extra a realizar la reforma lo antes posible.
El aprendizaje de los instaladores es relativamente corto, por lo que muchos trabajadores parados, sobre todo de la construcción podrían ser formados para dedicarse a la instalación de paneles solares, amortiguando el efecto del desempleo por el ciclo de la construcción o de kuznets.
Adicionalmente la balanza energética, y sus efectos tanto sobre la inflación importada, como sobre el consumo de las familias, mejoraría considerablemente.
Las viviendas nuevas, ya lo tienen como requisito, hagamos lo mismo con las viejas, y vendamos bien la propuesta, de forma que sean los propios ciudadanos los que la agradezcan.
Obviamente podría hacerse de forma voluntaria, pero tendría peores efectos, así que en este caso el estado debería comportarse como "dictador benevolente" o "déspota ilustrado" por el bien de los consumidores y del empleo en el país.
Obviamente junto a esta medida, se deberían habilitar, créditos a 10 años con tipos hipotecarios para pagar estas instalaciones.
Por lo que tengo entendido estas instalaciones se amortizan en 5 años, por lo que esta medida implicaría que desde el primer día el precio de esta energía sería sobre la mitad del coste actual, lo que implicaría que las comunidades de propietarios y los propietarios de viviendas unifamiliares tendrían un incentivo extra a realizar la reforma lo antes posible.
El aprendizaje de los instaladores es relativamente corto, por lo que muchos trabajadores parados, sobre todo de la construcción podrían ser formados para dedicarse a la instalación de paneles solares, amortiguando el efecto del desempleo por el ciclo de la construcción o de kuznets.
Adicionalmente la balanza energética, y sus efectos tanto sobre la inflación importada, como sobre el consumo de las familias, mejoraría considerablemente.
Las viviendas nuevas, ya lo tienen como requisito, hagamos lo mismo con las viejas, y vendamos bien la propuesta, de forma que sean los propios ciudadanos los que la agradezcan.
Obviamente podría hacerse de forma voluntaria, pero tendría peores efectos, así que en este caso el estado debería comportarse como "dictador benevolente" o "déspota ilustrado" por el bien de los consumidores y del empleo en el país.
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