NBA Finals, los árbitros y las trampas

Rivers cuestiona a los árbitros y Bryant vuelve a la normalidad - Final de la NBA | Previa del Celtics-Lakers - AS.com

Este año la NBA ha dicho que los árbitros no iban a ser permisivos, pues querían más anotación en las finales.

Haciendo un paralelismo futbolístico, LAkers es un equipo de ataque, como el Barça y para ganarles hay que defenderles al catenaccio, kárate press, duro o "guarro" en baloncesto aunque ahora se han inventado el término vieja escuela u old school que no deja de ser un eufemismo.

En los dos primeros partidos de la serie pitaron hasta lo que no era, perjudicando sobre todo a Kobe en el segundo partido con dos faltas que no eran, siendo ese el principal motivo de que perdiesen, junto con el extraordinario acierto en triples de los Celtics.

En el tercer partido, la primera parte siguió ese mismo esquema arbitral, pero en la segunda parte Celtics apretó en defensa, a lo vieja escuela, y así remontaron, lo bueno para los LAkers fue que, a pesar de bajar su anotación, esta vez, a diferencia de las finales de 2008 supieron subir la dureza de su defensa para igualar las cosas. Aunque ese tipo de juego les perjudique.

Creo que si se hubiese arbitrado con el criterio de los dos primeros partidos las finales de 2008 el ganador hubiese sido otro, y que estas finales dependen de que tipo de criterio arbitral se aplique en buena medida.

Respecto de la utilización de video en la NBA, me parece mal regulada, la jugada de la falta de Rondo señalada como fuera a favor de Celtics casi al final del partidoa porque no se puede cambiar la decisión me parece absurda, el vídeo se debe usar para ser justo, y si al revisar se ve que es falta se debería poder pitar. Menos mal que no fue decisiva.

Creo que deberían cambiar el reglamento a lo "ojo de halcón" del tenis en el que se diesen a los técnicos, además de un aparato para ver las repeticiones hechas por ellos desde distintas cámaras - se puede - un número de "challenges" - opciones o retos - que sólo se gastarían si su reclamación no fuese correcta, y un sistema de recompensas a los árbitros que acierten tanto en cancha como en las decisiones de video, siempre jugadas difíciles.

Que quede claro, que con cualquier criterio arbitrar es dificilísimo, y el baloncesto especialmente.

Respecto del fútbol , cuanto ganaría el espectáculo si en las grandes competiciones se siguiese un sistema similar, dejando acabar las jugadas de fuera de juego para señalarlas a posteriori revisando siempre cada gol, penalty o falta cerca del área en el videomarcador para dejar tranquilos a los espectadores, jugadores y técnicos.

Nada más desagradable que ver como un partido se decide injustamente por errores arbitrales, siendo el primer perjudicado el propio equipo arbitral. A nadie le gusta equivocarse en su trabajo, y menos si ese error perjudica a alguien.

Me viene a la memoria el gol anulado del Barça al Inter en semifinales del Camp Nou o los goles en fuera de juego dados por válidos tanto en la ida como en la vuelta. otro gallo hubiese cantado de existir un reglamento moderno en el que se pudiese usar el vídeo. o años atrás el gol en un Córner  con falta previa del Chelsea al Barça. Con el mundial cerca quien no recuerda el gol mal anulado de españa  abrasil, o el codazo en el área de Tassoti a Luis Enrique, o el Coreanazo.

Volviendo a las series, me parece que el entrenador de Celtics quiere que los árbitros les dejen pegar a ellos, y no a los LAkers, como en la finales de 2008, para poder ganar, o sea que no piten los empujones que impiden desarrollar el juego, pero si los pequeños contactos que puedan producirse al intentar defender legalmente lo más fuerte posible.

Eso cuando juegas da muchísima rabia. Y sólo se puede identificar ese "traje arbitral" cuando lo has vivido en tus carnes. Empujar antes de recibir el balón es falta y si se permitiese siempre, ver baloncesto sería aburridísimo, el kárate press, jugar duro, guarro o vieja escuela debería ser cortado de raiz, más en la NBA, defender bien no es eso, eso es el recurso de los que se saben peores y quieren disminuir su desventaja haciendo trampas.